Capítulo 1.
-No puedo creer que esto esté pasando –grita, sabiendo que Kara
está ahí, escuchándola.
-¿Qué está pasando
exactamente Miss Grant?
-¿Ni siquiera te has dado
cuenta? –la mira, irritada.- Me ha salido una arruga.
-No se ve –dice,
mirándola atentamente. Si le hubiese salido una arruga, se habría
dado cuenta, si supiese hacerlo, podría dibujar su cara con todo
detalle.- Usted no tiene arrugas Miss Grant.
-Si quieres un aumento,
deja que te diga que no vas a tenerlo –resopla y se pone las gafas
de sol para intentar disimular la pequeña arruga.- Kerah, ¿dónde
está mi ensalada?
-Junto al ordenador.
¿Necesita algo Miss Grant?
-Sí, una reserva para las
ocho, para dos personas, en un restaurante donde creas que van a
haber niños o algo así.
-¿Va a llevar a Carter a
cenar fuera?
-Es su cumpleaños, claro
que sí –resopla, pensando en que aún no tiene ningún regalo.- Si
fueses un niño de trece años, ¿qué querrías que te regalasen?
-Bueno, si fuese un niño
de trece años y no Carter no lo sé, pero si fuese él cualquier
cosa que tenga que ver con Supergirl me encantaría.
-Mientras no sean sus
piernas –murmura en voz baja.- Muy bien, pues intenta convencer a
James Olsen de que le diga que quiero hablar con ella antes de esta
noche.
-Sí Miss Grant… -se
gira, dispuesta a salir para ir a buscarla.
-Y Kerah, necesitas
cambiar tu armario –se baja levemente las gafas y la mira de arriba
abajo, antes de subírselas de nuevo, pensando que le sentaría mejor
una ropa algo más asustada. Niega y revisa los diseños, dando por
finalizada la conversación
Kara va hacia el despacho
de James y le dice que si Cat pregunta, él le ha dicho a Supergirl
que fuese a hablar con ella. Se cambia y vuela hasta el balcón,
sentándose en un sofá, cerca de la puerta de cristal que conecta
con el despacho de su jefa; en el fondo se está muriendo de ganas de
hablar con Carter, pensando que le encantará.
Cuando Cat levanta la
vista de los diseños, una sombra en su balcón privado. Se levanta
confusa y sale, rodando los ojos al ver que es ella. Se acerca y se
sienta sirviéndose una copa de vino.
-¿Quieres? –le ofrece
otra copa a ella.
-No gracias, no bebo –le
sonríe leve.- James me ha dicho que quería verme.
-Sí, necesito pedirte un
favor –murmura, costándole dejar su orgullo a un lado, pero
haciéndolo porque probablemente sea lo que más ilusión le haría a
Carter.
-Wow, eso es nuevo en
usted –la mira, ladeando la cabeza.
-Sobretodo difícil, si no
me lo ponen muy fácil –suspira.- Hoy es el cumpleaños de mi hijo
y es… bueno, te adora, quería saber si…
-Lo haré –le sonríe,
sin dejarla acabar, sabiendo que eso le molesta.
-Ni siquiera sabes que iba
a decir.
-¿No iba a pedirme que
pasase la tarde, o al menos un rato, con él? –le sonríe.
-Más o menos… te
pagaría bien –la mira, pensando que si no las hubiese visto juntas
en la misma habitación, seguiría pensando que era su irritante y
adorable asistente. “Espera, no acabo de pensar eso, ¿verdad?”
niega intentando centrarse y dejar de pensar tonterías.
-No quiero su dinero Miss
Grant, con hacer feliz a un niño tengo más que suficiente.
-Gracias entonces –se
bebe la copa de un trago, dejándola sobre la pequeña mesita de
cristal.- Si quieres algo sírvete, tengo trabajo y una reserva que
cancelar –se levanta y vuelve dentro, sin darle tiempo a
contestar.- ¡Keraaaaaah!
Nada más oírla,
Supergirl sale volando y se pone su ropa, corriendo hacia el despacho
de Cat, sabiendo que ha tardado demasiado y le va a caer una buena
bronca. Respira hondo y entra, mirando su ipad, nerviosa ante su
mirada asesina.
-Kerah.
-¿S-sí Miss Grant?
-Te he llamado durante
medio minuto, no tengo tanto tiempo como para perder contigo, tengo
cosas más importantes que hacer –se cruza de brazos, mirándola
fijamente y seria.
-L-lo siento Miss Grant,
y-yo… -balbucea, bastante incómoda, odiando ese tipo de momentos.
-Shhh –alza la mano,
haciéndola callar.- Estoy harta de tus escusas y de perder mi
tiempo. Cancela la reserva de esta noche, he pensado que cenaremos en
mi casa.
-Sí Miss Grant –cancela
desde el ipad y espera a que le diga algo más para poder salir ya de
allí.
-Hoy saldré antes así
que necesito que seas tú quien se quede toda la noche trabajando,
más bien, haciendo mi trabajo, quiero comprobar que sabes hacerlo,
que puedes hacerlo. Si algún día quieres ascender, llegar a ser yo,
necesitarás saber cómo.
-Está bien, ¿quiere que
haga algo en especial? –la mira pensando que ni en sueños llegará
algún día a ser remotamente parecida a ella.
-Revisa los diseños y
encárgate de que no haya un solo error, también organiza mi horario
de esta semana para que no se alarguen demasiado las reuniones
conferencias.
-Eso está hecho Miss
Grant. Diviértanse esta noche –le sonríe leve, algo adorablemente
y sale de allí, pensando en cómo va a hacer todo eso y estar con
Carter a la vez.
Aún con las gafas
de sol puestas, Cat se queda mirando a la rubia cuando le sonríe de
esa forma, sin poder siquiera ser consciente de que lo hace, una vez
se ha ido, sale fuera necesitando aire, necesitando despejar su mente
y sacar esa sonrisa de su mente ¿Cuándo había pasado eso? ¿Cuándo
había llegado hasta ese punto? ¿En qué momento el muro de hielo
que la rodeaba se derritió para dejar entrar esa cálida y hermosa
sonrisa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario